El desarrollo de productos ya no depende únicamente de equipos internos dentro de las empresas. Hoy, gracias a tecnologías sociales, plataformas digitales y comunidades en línea, surge el modelo de Desarrollo de Productos Sociales (SPD). En su artículo, Ahumada-Tello y Evans (2023) proponen un marco teórico basado en la teoría de la complejidad para entender mejor cómo se construyen productos cuando muchas personas colaboran, desde distintos contextos, en tiempo real.
El SPD implica la participación de clientes, universidades, gobiernos y otras organizaciones que, de manera conjunta, aportan ideas, conocimientos y soluciones. A diferencia del desarrollo tradicional de productos, que sigue un proceso más cerrado, el SPD busca crear valor desde la diversidad y la cocreación. Este enfoque se potencia gracias al uso de herramientas como crowdsourcing, comunidades virtuales, redes sociales y plataformas de innovación abierta.
La teoría de la complejidad permite analizar cómo emergen nuevas ideas, cómo se adaptan los equipos a cambios imprevistos y cómo se coordinan actores sin un control central. Según los autores, estos procesos no pueden analizarse con modelos tradicionales lineales, ya que involucran múltiples variables, interacciones no lineales y comportamientos emergentes, que son propios de los sistemas sociales y humanos.
A través de un caso práctico —el desarrollo colaborativo de una plataforma digital de salud— los autores muestran cómo aplicar este enfoque en la vida real. El proyecto incluyó a empresas, universidades y gobierno, demostrando que, aunque el trabajo colaborativo implica desafíos, también puede dar lugar a soluciones más completas, sostenibles y alineadas con las necesidades del usuario final.
Este modelo representa un cambio de paradigma en la innovación. Entender el desarrollo de productos como un proceso social, complejo y abierto nos prepara para afrontar los desafíos del futuro. Integrar la teoría de la complejidad en la gestión de la innovación permite a las organizaciones ser más flexibles, inclusivas y efectivas al momento de crear productos que realmente impacten positivamente en la sociedad.
Referencia:
Ahumada-Tello, E., & Evans, R. D. (2023). A Complexity-based Framework for Social Product Development. Procedia CIRP, 119, 1204–1209. https://doi.org/10.1016/j.procir.2023.05.009